[Reseña] Eragon

En el reino legendario de Alagaësia la guerra se está gestando. Los Jinetes protectores de la paz del Imperio y los únicos capaces de controlar a los inteligentes dragones, se han extinguido o han pasado a formar parte de las tropas del malvado rey Galbatorix. Los elfos hace tiempo que se han exiliado a un lugar oculto y los vardenos, un grupo disidente, se ocultan en ciudades protegidas. Cuando Eragon, un joven de 15 años que vive en una pequeña aldea, se encuentra con una piedra preciosa en medio del bosque a donde ha ido a cazar, poco se espera que ese suceso vaya a cambiar su vida y el destino de Alagaësia. Lo único que desea es venderla para así asegurar la subsistencia de su familia durante el duro invierno. Sin embargo, una noche la gema se rompe y lo que sale de ella lo llevará a un viaje que lo convertirá en héroe. ¿Podrá Eragon tomar la responsabilidad de los legendarios jinetes de dragones? La esperanza del Imperio descansa en sus manos...

Ésta es la primera lectura del año, y la verdad, es una relectura. La primera vez que leí Eragon fue hace unos dos o tres años, pero no conseguí los siguientes hasta hace poco. Y cuando quise leer Eldest, no recordaba nada.

            Así que como una de mis metas para el 2016 es terminar de leer esta saga, tuve que tomar el primero de nuevo.

“El valor está precisamente en hacerlo, pero el valor

Edición de coleccionista de Eragon

desaparece cuando uno abandona la voluntad de cambiar y de vivir la vida. Las alternativas están delante de ti: elige una y dedícate a ella. Las acciones te darán nuevas esperanzas y un sentido a tu vida.”

La trama ya la han de conocer, ya sea por el libro o la película. En caso de que no sea así no se preocupen, aquí va rapidito:

            Eragon es un chico de 16 años que vive en Carvajal, en el reino de Alagësia, con su tío y su primo, luego de que su madre lo dejara a cuidado de sus parientes más cercano sin dar razones, que un día encuentra una piedra azul en las Vertebradas, un lugar al que todos temen.

            Después de cierto tiempo, el chico descubre que la piedra era en verdad un huevo de dragón, así que decide mantenerlo en secreto ya que sabe que podría traerle problemas con el Rey Galbatorix, un antiguo jinete que traicionó a los demás para hacerse con el poder.

            Sin embargo, él no sabe mucho de dragones así que se acerca a Brom, el cuentacuentos del pueblo, con el fin de obtener algo de información… pero cuando extraños visitantes llegan a Carvajal, él, Saphira (la dragona) y Brom deben emprender una búsqueda desesperada, ya que Eragon quiere vengarse de ellos por el daño que causaron en su entorno mientras buscaban el huevo perdido.

            Durante su aventura, Eragon aprenderá con ayuda de Brom, los secretos que guarda el ser un jinete de dragón y se topara  con algunos personajes bastante interesantes.

                                                                                              

“Busca la paz dondequiera que estés y en aquello que seas. La gente suele saber lo que debe hacerse, y tú sólo debes mostrarles el camino: ésa es la sabiduría.”

La primera vez que leí Eragon, me encantó. Sin embargo, en esta segunda lectura, me gustó un poco menos que la anterior, pero probablemente se deba a que ya sabía de qué iba.

            Hablando de la forma de escritura, no tengo quejas, ya que el autor suele escribir capítulos cortos y sencillos. Si bien el ritmo no es nada pesado, de pronto sí que se pone algo lento.

            En cuanto a los personajes, la verdad es que me parecen bastante interesantes, aunque la gran mayoría no están tan desarrollados, y eso me parece un poco frustrante, ya que no logré empatizar con ninguno de una manera más profunda.

            La ambientación también me gustó, aunque no estuviera tan elaborada, pero todavía me quedan tres libros, que espero leer pronto.